En días del lanzamiento del DSM 5 hay varias situaciones que nos llevan a cuestionarnos lo que hemos hecho ahora. Cómo psiquiatra, es la primera vez que me enfrentaré a una nueva versión del DSM 5, ¿qué voy a hacer si durante pregrado y residentado he aprendido criterios diagnósticos y trastornos que ahora no van a existir?, ¿me exigirán una nueva residencia?, ¿quizás un examen de suficiencia?, ¿le hago caso al CIE 10 ó al DSM 5?
Parecería una broma, pero es verdad. Hace pocos días me llamaron de un juzgado por el caso de un paciente que había sido atendido durante largo tiempo en mi alma máter y que desde hace 3 años es evaluado en el hospital donde trabajo. La razón del llamado era que en el informe médico de la primera institución se consignaba el diagnóstico de esquizofrenia hebefrénica y en un reciente informe hecho por mí coloqué el diagnóstico de esquizofrenia desorganizada.
El fiscal estaba dispuesto a llamar a un tercer psiquiatra para definir el diagnóstico y si por alguna razón no podía ir, iba a ser llamado de grado o fuerza ¿y todo porque? Porque a cada quién se le ocurre ponerle diferentes nombres para mencionar a entidades bastante parecidas o iguales. ¿Que pasará ahora con el DSM 5?
Para aquellos que quieren ponerse al día, el DSM 5 ya esta en pre-venta (supongo que con el descuento respectivo). Lo curioso es que se menciona que el DSM IV-TR estará disponible hasta 05/2013. ¿Y que hago al día siguiente con mi copia?